Procesando conocimiento

No hace falta decir que trabajar durante los estudios universitarios puede ser muy beneficioso para tu futuro por multitud de razones. Puedes hacer nuevos contactos, adquirir nuevas habilidades para mostrar en tu CV, e incluso mejorar tu situación financiera. Estudiar una carrera ejecutiva te permitirá estudiar y trabajar al mismo tiempo. Si te preguntas qué es una carrera ejecutiva, aquí encontrarás la respuesta.

Sin embargo, compaginar el trabajo con los estudios puede resultar bastante complicado, ya que hay que dividir el tiempo entre el horario académico y el laboral. Estos son algunos de los mejores consejos para estudiar y trabajar.

Planifica con antelación.

Estudiar y escribir la redacción la noche anterior es lo último que quieres hacer. Tu trabajo en la universidad requiere plena dedicación y concentración. Por eso, priorizar y planificar es tu mejor protección para evitar que los plazos se te echen encima.

Utiliza ese bonito diario que has comprado, o anota tus tareas y haz una lista de tareas. Hacer el esfuerzo de llevar un registro de tus tareas no sólo te recordará que debes completarlas a tiempo, sino que también te dará una sensación de logro.

¡Usa tu tiempo sabiamente!

Para poder equilibrar el trabajo y el estudio, tendrás que asegurarte de que el tiempo que dedicas al estudio es un tiempo bien empleado. ¡Sé productivo! Estudia en periodos cortos con descansos para asegurarte de que te mantienes concentrado y evitar la procrastinación. Apaga las redes sociales y prepara algún tentempié. Deshacerte de las distracciones y usar incentivos te ayudará a terminar tu trabajo universitario más rápido.

Y al hacer esto, tendrás más tiempo para relajarte, o quizás incluso para coger un turno extra en el trabajo si lo necesitas. Recuerda que eres un estudiante. Aprovecha al máximo tu experiencia universitaria y reserva tiempo para relajarte y divertirte con tus amigos.

Sé consciente de tus límites.

Comprometerse con más trabajo del que se puede manejar es muy común, así que no te asustes. Pregúntate: “¿Cuánto trabajo puedo soportar?”. Y, de nuevo, prioriza y decide lo que tienes que hacer primero.

Estudiar debería ser, sin duda, tu principal prioridad. Trabajar debería ser sólo una fuente de apoyo financiero que podrías necesitar, y una forma de reunir experiencia extra. Así que entiende y respeta tus límites, y asegúrate de no estresarte más de lo debido. Explica tu situación a tu jefe y asegúrate de no agotarte. La mejor manera de hacerlo es mencionar que estás estudiando durante tu entrevista de trabajo antes de empezar a trabajar.

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