Procesando conocimiento

Ser un buen estudiante universitario puede ser difícil, sin embargo no es imposible cambiando hábitos y esforzándote. Ir a una universidad que te da facilidades de estudio como grupos de estudio y espacio, además de tiempo y organización como la UVM, te dará mejores oportunidades para ser un buen estudiante universitario.

Estudia.

Puede que esto sea obvio, pero ¿sabías que hay una forma correcta y otra incorrecta de estudiar? Repasa el material con varios días de antelación, en pequeños trozos y de diferentes maneras (por ejemplo, escribe fichas un día y haz exámenes de práctica al siguiente). En otras palabras, no te atiborres.

Gestiona tu espacio de estudio.

Encuentra un lugar que maximice tu productividad. Busca lugares alejados de la televisión y otras distracciones. Tanto si se trata de la biblioteca local como del escritorio de tu habitación, reserva un espacio de estudio en el que quieras pasar tiempo.

Busca un grupo de estudio.

Sentarse con un grupo de personas que están aprendiendo lo mismo que tú es una forma estupenda de repasar el material confuso de la clase o de prepararse para un examen importante. Podéis preguntaros unos a otros, volver a enseñar el material y aseguraros de que todo el mundo está en la misma página. Al fin y al cabo, enseñar a otra persona es la mejor manera de aprender.

Organízate.

Planificar lo que vas a hacer y cuándo lo vas a hacer te permitirá ir siempre por delante, literalmente. No hagas varias cosas a la vez. Los estudios han demostrado que la multitarea es físicamente imposible.

Divídelo.

Para empezar, estudiar no es divertido, y forzarte a pasar un maratón de estudio sólo lo empeorará. Dividir el trabajo en partes manejables y recompensarse cuando se termina cada parte hará que estudiar sea (más) divertido.

Establece un horario.

¿Trabajas mejor después de las clases o después de cenar? ¿Eres más productivo en bloques de 90 minutos o en rachas de media hora? Encuentra un horario que te funcione y cúmplelo.

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